Hace unos días leíamos en el periódico IDEAL que El Príncipe Felipe visitaba las tropas desplazadas en Afganistán.
Ideal Granada
Cuando hace unos meses escuchábamos el nombre de ese país en guerra permanente, uno siente la certeza cercana de lo insoportable que debe ser esa situación, pero con la seguridad de estar lejos, más, cuando no hace tantos años nuestros mayores sufrieron una guerra horrible, cuyos recuerdos aún perduran en las historias contadas a hijos, nietos y biznietos.
Pero hoy, a los charcheros nos parece más cercana esa realidad, y ese país. Las distancias se acortan cuando uno de los nuestros, un amigo, soldado profesional, está en Afganistán, en misión de paz, realizando junto a todo el ejercito español una extraordinaria labor, está casi a punto de cumplir el tiempo de este destino y realizar el relevo a otro contingente, ¡ánimo chicos! ya queda poco.
Hace pocos días me mandó algunas fotos, y … ¡por dios!, pero si parecen burros de carga, ¿cómo demonios podéis moveros con todo eso encima? ¡Qué pasada!. Por cierto, y no es que sea feminista, pero, ¡Chapó por las chicas!
Antonio, vete preparando pa tomarnos unas cuantas cervecillas cuando vuelvas y nos cuentes tus aventurillas y sobre todo cuídate.
Digo que hay un charchero, pero la verdad es que hay o ha habido más, y es que al menos otros dos chicos han estado allí, aunque ellos no son nacidos ni criados en Charches, sí lo son sus padres y aquí vive mucha de su familia. OS DESEAMOS LO MEJOR.
Y es que, a pesar de lo chico que pueda parecer Charches, ha dado, a lo largo de la historia, muchos charcheros que caminan por el mundo, en muchos países y con diversas tareas.
Saludos a todos los charcheros que por distintos motivos hubieron de partir, maleta en mano unos y sin maleta otros, para buscar trabajo y cobijo en otras tierras, lejos de su terruño, siempre presente en la memoria.
Y es que, a pesar de lo chico que pueda parecer Charches, ha dado, a lo largo de la historia, muchos charcheros que caminan por el mundo, en muchos países y con diversas tareas.
Saludos a todos los charcheros que por distintos motivos hubieron de partir, maleta en mano unos y sin maleta otros, para buscar trabajo y cobijo en otras tierras, lejos de su terruño, siempre presente en la memoria.